Cuando hablamos de tarjetas de crédito nos vienen a la mente nombres como American Express, Mastercard o Visa. Pero, ¿sabías que estas empresas no emiten las tarjetas ni prestan el dinero?
En este artículo veremos el funcionamiento detrás de estos medios de pago.
El banco emisor
Una tarjeta de crédito nos permite adqurir un bien o servicio sin efectivo y pagarlo después. Si queremos una, debemos ir a un banco, conocido como emisor. Este nos dará un límite de pago basado en nuestro historial. En otras palabras: si pagamos nuestras deudas a tiempo y tenemos buenos ingresos, podemos gastar más dinero.
La transacción
Una vez adquirida, vamos al comercio, compramos el bien o servicio y pasamos nuestra tarjeta de crédito por el lector de tarjetas. Aquí pueden pasar 2 cosas dependiendo de la tecnología que posea:
- Banda magnetica: deslizamos la tarjeta por el terminal y este leera un código magnético con nuestros datos.
- Chip EMV (Europay, Mastercard y Visa): la ponemos en el lector y el chip creará un código con el que el aparato podra validar la compra. Este código cambia en cada compra por lo que no podrán clonar la tarjeta.
Ahora el dispositivo se comunica con nuestro banco y, si este aprueba la compra, nos dirá que la transacción está aprobada. ¿Y Visa y Mastercard? Ellos proporcionan la red de pagos que permite a los bancos comunicarse.
Por supuesto, también podemos comprar en Internet poniendo los datos o sacar dinero de un cajero automático.
Los pagos
Lo único que falta es que el banco emisor se comunique con el del comercio, llamado adquieriente, y transfiera los fondos a su cuenta.
Al final del mes, el banco se comunicará con nosotros enviándonos el estado de cuenta: los gastos que hicimos. Podemos pagar el total o solo el mínimo, en cuyo caso la deuda se irá acumulando.
3 breves consejos
- Retirar efectivo de cajeros puede parecer un prestamo fácil pero es un pelligro porque el banco cobra muchos intereses. Hazlo solo en situaciones de emergencia.
- Al comprar sin efectivo podemos tener la sensación de que no estamos "gastando nada". Debemos recordar que todo lo que compramos lo tendremos que pagar.
- Si solo pagas el mínimo de los cargos del estado de cuenta, se acumulan intereses. Trata de pagar siempre el total; así la posesión de la tarjeta de crédito te saldrá casi gratis.
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