En la actualidad existen muchas opciones para elegir desde las muy simples hasta las más complejas, desde aplicaciones capaces de organizar todos los archivos multimedia que tengamos y hacerlos accesibles con un solo clic, hasta otras capaces de reproducir cualquier formato multimedia. Para los indecisos he aquí una breve muestra de los mejores reproductores:
iTunes
Comenzamos con una utilidad muy avanzada pero a la vez muy fácil de usar. Este software de la empresa Apple se encarga de explorar todos los archivos y carpetas que le indiquemos y colocarlos dentro de su biblioteca. Una vez allí podemos organizarlos por nombre, título, género, duración y otras 34 opciones. Es una lastima que no actualice la biblioteca automaticamente. Si borramos una canción o la cambiamos de lugar iTunes nos pedirá que le indiquemos la nueva ubicación o borremos la canción manualmente.
Crear listas es muy fácil: hay que hacer clic en el botón Crear lista de reproducción que tiene forma de signo +, darle un nombre y arrastrar todos los archivos que queramos a esa lista. Si nos gustan géneros tan distintos como el rock y la música clásica dificilmente queramos escuchar un concierto de piano seguido por un tema de metal pesado. Haciendo listas para cada género se soluciona el problema.
El recuadro de búsqueda sin duda es una de las funciones más agradecidas a la hora de encontrar esa canción escurridiza que hace mucho no escuchamos. Es increiblemente sencillo, solo hay que escribir las primeras de letras del título, interprete, género o álbum de la canción y se borran automáticamente todas las demás dejándonos la canción que buscábamos. Luego hacemos clic en la cruz que hay al lado del recuadro y todo vuelve a la normalidad.
La iTunes Store es otra función muy alabada del iTunes. Consiste en una tienda de música, videos, aplicaciones para el iPhone y el iPod y algunas cosas más que podemos comprar directamente en línea. Lamentablemente no está disponible en Latinoamérica aún, exceptuando a México. Al ser un producto de Apple también ofrece compatibilidad con todos los productos de la empresa y permite grabar archivos tanto en MP3 como en AAC, el formato del iPod.
Pros: es muy completo y fácil de usar y resulta muy cómodo para los que tienen una inmensa biblioteca de música
Contras: además de no actualizar la biblioteca por si solo, es bastante lento y pesado, el archivo de instalación pesa más de 70 MB. Solo permite sincronizarse con dispositivos de Apple.
Windows Media Player:
La opción de Microsoft ofrece funciones muy parecidas a las de su competidor. Este reproductor viene por defecto con el sistema operativo Windows y en la versión 11 incluye un completo rediseño y muchas novedades. Lo primero que notan los usuarios de las anteriores versiones es la barra superior donde, como si fueran pestañas, se puede acceder a todas las funciones del reproductor.
La biblioteca es parecida a la del iTunes, aunque un poco confusa y difícil de entender al principio. Los botones para cambiar de pista, pausar y controlar el volumen se destacan bien claramente en la parte inferior. Dos de las pestañas, Copiar y Grabar, permiten pasar la información de un CD a la computadora y viceversa, igual que el iTunes. Los archivos se pueden comprimir en el formato de Microsoft WMA. Pero es preferible grabarlo como MP3 porque el WMA tiene muchas restricciones a la hora de reproducir los archivos con derechos de autor.
Una ventaja importante es la capacidad de sincronización con dispositivos portátiles como reproductores de MP3 o teléfonos celulares que no son de Apple. Es muy simple, hay que ir a la pestaña Sincronizar arrastrar los archivos a grabar a la lista de sincronización y comenzar. La última pestaña ofrece la posibilidad de comprar música en diversas tiendas en línea; pero no ha tenido practicamente ningún éxito.
Pros: es un poco más liviano y ofrece soporte para muchos dispositivos.
Contras: no ofrece nada nuevo.
Winamp:
Tal vez lo más notable de este reproductor de música gratuito sea la cantidad de opciones que ofrece para personalizarlo. En Winamp podemos cambiar toda la apariencia y funcionalidad del reproductor por medio de skins o carátulas; en Internet podemos encontrar muchas. Una de las más conocidas, además de la clásica de Winamp, es Bento. Esta carátula agrupa varias de las opciones de Winamp en pestañas que hacen más fácil organizarse y no es tan confusa como la clásica.
La primera vez que usemos Winamp tal vez nos sintamos abrumados por la cantidad de botones barras y listas que veamos. Esto se debe a que los creadores de este reproductor quisieron darle todas las características necesarias para hacer que su uso sea lo más rápido y eficiente posible.
En cuanto a sus valores agregados, todo depende de los plug-ins o complementos que le instalemos. Buscando por la red podemos encontrar algunos que nos permiten reproducir casi todos los formatos de audio y video, convertir entre diversos formatos, mostrar visualizaciones mientras se reproduce una canción, sincronizarse con dispositivos portátiles y miles de cosas más.
Pros: ideal para quienes les gusta personalizar todo.
Contras: no es el más sencillo a la hora de aprender a usarlo.
Media Player Classic
No hay que confundirlo con el Windows Media Player, aunque su nombre y apariencia sean casi idénticos. Este reproductor no incluye funciones para organizar una biblioteca multimedia, crear listas de reproducción ni cosas similares. Simplemente reproduce archivos de audio y video. ¿En dónde esta su valor entonces? En que es capaz de reproducir practicamente cualquier formato de audio o video existente.
¿Alguna vez descargaste un video de Internet en formato FLV y no sabías como reproducirlo? ¿O tu cámara de video crea archivos en un formato poco común? Media Player Classic es ideal para estos casos que son bastante comunes.
Otra de sus grandes ventajas es que se trata de un reproductor muy liviano. Como carece de la inmensa cantidad de funciones que sí traen otros, se carga casi al instante y no consume muchos recursos. Es muy útil para quienes tienen un equipo muy lento o no quieren esperar para reproducir sus archivos.
Pros: es compatible con practicamente todos los formatos conocidos y muy liviano.
Contras: no ofrece muchas funciones.
Amarok
Esta es la opción ideal para los fanáticos del software libre y de Linux, aunque no es necesario tener este sistema operativo para poder usarlo.
Si te gustan los reproductores que ofrecen miles de funciones "inteligentes" esta es la mejor opción. Amarok se encarga de gestionar la biblioteca multimedia ofreciendo cientos de formas de organizarla.
En algo en lo que se diferencia de sus competidores es en la fantástica integración con Internet: desde buscar información sobre los artistas en Wikipedia hasta descargar letras y compartir música muy facilmente. También es muy configurable y se puede cambiar mucho su apariencia así como descargar plug-ins que amplían sus funciones.
Pros: ofrece muchas opciones y está bien integrado con Internet
Contras: como en algunos otros proyectos de software libre, no siempre se piensa en el usuario sin experiencia.
Como vimos la lista de opciones es bastante variada. Solo queda que cada uno elija la que más le convenga. Y a ti, ¿qué reproductor te gusta más?
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